Poco a poco las cifras del mercado español en lo que se refiere a ventas por Internet, están equiparándose a otros países de La Unión. La comparación online y la búsqueda en Internet son las claves para lograr productos de calidad a precios competitivos, según los consumidores.
Un mayor dominio del entorno online junto con un periodo de compras masivas en el que muchos buscan mayor comodidad y mejor información a la hora de realizar sus compras, explicarían que los españoles hayan pasado de desconfiar a la hora de introducir los datos de la tarjeta en Internet, a realizar compras cada vez más frecuentes y de mayores importes.
Los ciudadanos saben identificar cada vez mejor las claves para realizar compras de forma segura. Conocen métodos de pago seguros, acuden a portales de referencia, tiendas de confianza y son cada vez más conscientes de la importancia de mantener actualizado el software que protege su equipo. Además, sus experiencias positivas de compra refuerzan la sensación de seguridad a la hora de comprar por Internet, por lo que el escepticismo o miedos de hace unos años han ido desapareciendo.
Cada vez son más los sectores que se van incorporando a la venta por Internet. En estas pasadas fiestas, los productos más adquiridos en España han sido: la moda y los complementos, los productos de perfumería, el pequeño electrodoméstico, la alimentación, la ropa de deporte y los objetos para el hogar.
De esta apuesta clara de los consumidores españoles por el comercio electrónico se beneficiarán las empresas españolas que hayan adaptado sus negocios al entorno digital y que hayan apostado por Internet como medio de promocionarse y lograr clientes.
Cómo hubiese sido fácil adivinar, las principales ventajas que argumentan los compradores online son: posibilidad de meditar la compra mediante la comparación de productos y precios similares, el menor coste de los artículos y evitar las colas y aglomeraciones.
Las previsiones indican que el ecommerce seguirá creciendo en España durante el 2012 a pesar de la crisis. De hecho, pese al importante crecimiento que ha experimentado la venta por Internet en España durante el 2011, sus cifras en lo que se refiere al porcentaje de ciudadanos que compran habitualmente por Internet, están todavía lejos de mercados más maduros como los de Reino Unido, Alemania, Holanda, Francia y un largo etcétera.
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