Comprar un dominio

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  Comprar un dominio es un paso clave en la digitalización de tu empresa. Una inversión para cualquier negocio que desee obtener visibilidad y beneficios en Internet.   Registrar un dominio es también una garantía de seguridad para cualquier negocio, más allá de las ventajas de visibilidad en los buscadores. Es lo primero que debes hacer para mejorar o consolidar tu presencia en internet. Expresado de forma simple, el nombre de dominio o dominio es el nombre de un sitio web, el texto que leemos después de "@" en una cuenta de correo o de "www." en una dirección web.   El nombre de tu dominio será aquello que le dirás a cualquiera que te pregunte sobre cómo encontrarte en la red. ¿Quién puede registrar un dominio? Cualquier persona puede comprar un nombre de dominio acudiendo a un registrador de dominios. Tan solo hace falta buscar un nombre que esté disponible y pagar una cantidad por el registro del dominio. Podemos elegir entre varias terminaciones de dominio (TLD

Índice de saturación

En algunos casos, cuando no podemos acceder a las herramientas para webmasters de Google, las páginas de resultados y la caché de Google nos pueden proporcionar en un instante, datos relevantes que nos ayuden a detectar posibles problemas.

Si anotamos en la barra del buscador "site:www.dominioquedeseemosanalizar.com" (o la extensión que corresponda), el buscador nos indicará el número total de páginas indexadas justo encima de los resultados. En el caso de páginas con miles de resultados nos dará un número no exacto.

Una vez tengamos el número de páginas indexadas, podremos establecer una relación entre dicho número y el número de páginas publicadas. Dicha relación suele presentarse en forma porcentual y se denomina porcentaje de saturación o índice de saturación. La situación ideal para una web es que su índice de saturación se acerque lo máximo posible al 100%.

Conocer la saturación de un sitio web nos puede ser de gran ayuda a la hora de detectar posibles incidencias. Por ejemplo:

Si detectamos diferencias entre el número de páginas indexadas, en función de si empleamos o no www a la hora de realizar nuestra búsqueda de comprobación, podría ser síntoma de la existencia de subdominios.

Un nivel de saturación bajo nos estaría diciendo que existen problemas serios de indexación.

En los casos en los que dicho porcentaje superase el 100% (lo que significaría que hay más páginas indexadas que publicadas), podríamos estar ante un caso de contenido duplicado, por ejemplo.

Igualmente, la información de la caché de Google nos ofrece información útil. Nos permite de un vistazo, comprobar lo que fue capaz de ver el robot del buscador en su última visita a la página, o la fecha en la que pasó por última vez a indexar contenido del sitio. Este dato resulta especialmente importante, ya que una fecha con más de quince días de diferencia con respecto a la fecha del análisis, significaría que el robot visita la página de manera poco frecuente, lo que afectaría directamente a la indexación de contenidos y en consecuencia al posicionamiento de la web.


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