Google acaba de cumplir los 15 y a pesar de estar en plena edad del pavo, parece tener claro hacia dónde quiere ir.
Recientemente hemos tenido ocasión de comprobar las repercusiones que “Google Colibrí” ha tenido sobre el ordenamiento de resultados. Se me antoja que en esta ocasión Google ha ido bastante más allá de una simple revisión y puesta a punto de su algoritmo.
Observando, se da uno cuenta de la importancia que van cobrando poco a poco los micro formatos y cómo estos contribuyen a mejorar la calidad de la información que devuelve el buscador.
Los que trabajamos a diario con Google Shopping, sabemos de los cambios constantes que han ido teniendo lugar durante los últimos meses, enfocados a mejorar la experiencia de los usuarios a la hora de realizar compras en esta plataforma.
Cualquier usuario puede comprobar lo que ocurre si realiza una búsqueda en Google shopping con algún producto que desee adquirir. Posibilidad de seleccionar una ubicación para recibir resultados ajustados a su localización, posibilidad de filtrar por productos nuevos o de segunda mano, por presupuesto, por tienda, encontrará información sobre ofertas o gastos de envío junto a las imágenes con los resultados, y si finalmente clica en cualquiera de las fichas de producto que aparecen, se le dirigirá a la página específica del artículo, dentro ya de la tienda que lo comercializa.
Los usuarios de dispositivos móviles que hayan utilizado Google Now, habrán comprobado además lo que puede hacer el buscador si conoce su ubicación concreta. La primera vez resulta sorprendente, ¿cierto?
Por otra parte, viendo las mejoras que ha logrado Google en el reconocimiento de voz a partir del estudio de los patrones del lenguaje y la semántica, uno se imagina interacciones cada vez más sofisticadas con el buscador de su dispositivo (con la ventaja de que jamás malinterpretará nuestro tono y se pondrá de morros).
En resumen, calidad en sus anuncios en forma de información, concreción, localización y comodidad. Cada vez más.
Y en este escenario aparecen los nuevos dominios, nuevos TLDs como por ejemplo: .blog, .app, .hotel, .futbol, .abogado, .moda, etc. ¿La revolución de Internet?, ¿Cómo se integrarán en el buscador del futuro?, ¿Cómo influirán en los resultados de búsqueda?, aún es pronto para dar una respuesta concluyente, pero apostaría a que cualquier observador que guste de hacer este tipo de reflexiones como es mi caso, tendrá una idea clara.
¿Lo has adivinado?
Hace tiempo que Google dedica tiempo a su proyecto de A.I, por ahí irán los tiros
ResponderEliminarCierto, pero creo que desarrollar una inteligencia artificial o algo que se le aproxime les llevará tiempo. Me refería en el post a una revolución más próxima, algo que ocurrirá durante 2014 y 2015.
ResponderEliminarSaludos.
Buenas José María,
ResponderEliminarUn artículo muy interesante. Siempre es resbaladizo hacer predicciones sobre el futuro, pero -es innegable- el proceso con el que aportamos información a la red esta aumentando de manera exponencial, y que la manera en la que interactuamos es cada vez mas intuitiva y por ende, difusa.
¿Has escuchado sobre Wolfram Alpha? Parece estar en pañales, pero la manera de enfocar la búsqueda puede bien ser revolucionaria.
Comentario aparte. El segundo anónimo en inglés no esta escrito por un ser humano. Googlea el contenido del comentario y lo veras en múltiples sitios. Demasiado abstracto.No sé para que sirve, pero esta ahí.
Un saludo y gracias por tu blog.
Gracias Luís por tu valiosa información. Me he informado gracias a tu hilo y al parecer se trata de técnicas spam.
ResponderEliminarSobre WA Tengo entendido que se trata de una inteligencia artificial capaz de responder preguntas directas.
En el post elucubraba respecto a los caminos que seguirá Google en relación con los nuevos TLDs.
Un cordial saludo y gracias nuevamente.