El futuro del SEO

Leyendo artículos de algunos expertos en marketing digital, uno detecta cierto malestar y/o desconcierto generalizado respecto a Google, debido a las limitaciones impuestas por el buscador en lo referido a los datos sobre búsqueda orgánica.

Google es una empresa privada que destina recursos a la investigación y a nuevas propuestas, si, pero no olvidemos que todo eso va encaminado a obtener ingresos, rentabilidad y el trozo de pastel más grande posible. Con las reglas de juego que marca la economía actual, resulta perfectamente lógico que las estrategias de Google a corto, medio y largo plazo vayan encaminadas a obtener beneficios.

Pensemos en los nombres de sus competidores, miremos sus volúmenes de facturación respectivos y nos daremos cuenta de lo que está en juego.

En el contexto económico actual, muchas acciones tienen un carácter casi inmediato. Los profesionales del marketing se ven obligados a “prever” oportunidades, no a detectarlas. Cuando las empresas lanzan al mercado un nuevo producto o servicio, cuando detectan una oportunidad comercial y deciden poner en marcha una campaña, necesitan resultados inmediatos. El SEM da respuesta a esta necesidad.

Es el signo de los tiempos, también en Internet. Es lo que ocurre cuando se es juez y parte. De resultas de todo esto, el SEO estará basado cada vez más en el contenido (Google no dejará el ranking en manos de terceros) e irá perdiendo fuerza progresivamente con respecto al SEM. Previsible. Tanto como adivinar que si las redes sociales han de ganar influencia en el algoritmo de posicionamiento del buscador, Google favorecerá su red propia por delante de las redes sociales de la competencia, ¿o qué harías tú?

Sinceramente, no entiendo las críticas a Google en este sentido. Google no es una organización sin ánimo de lucro y tratará de rentabilizar cada iniciativa.